Escucha su historia y creele.
Reafirma que lo que sucedió no fue culpa de él o ella.
Comparte información con quien confió en ti, como
los servicios más cercanos de atención a víctimas de violación, el cómo colocar una denuncia (siempre
dale su espacio no obligues a que la persona haga la
denuncia), etc.
Si es menor de edad anímalo/a a hablar del tema con
un adulto en quien confíe si no lo ha hecho todavía.
Ofrécete a acompañarle mientras obtiene ayuda.